viernes, 18 de abril de 2014

Como vivir con un serieadicto

A los seriéfilos nos parece natural pasar fines de semana enteros encerrados en casa viendo un capítulo detrás de otro, renunciar a citas con amigos o familiares por ver el episodio semanal de una serie, no dormir pensando en lo que le ocurrió a ese personaje o pasar la noche de los Emmy en vela solo para ver cómo tu serie favorita se lleva un premio que asumes como propio o indignarte por el ninguneo recibido por la que pensabas que era la serie del año. Para nosotros es algo natural. Pero son comportamientos que a la gente que convive con nosotros y no siguen un mínimo de, digamos, 20 series a la vez (a partir de ahora les llamaremos "gente normal") no ven como algo natural. A veces incluso "gente normal" y serieadictos pueden llegar a convivir. No es fácil, pero es posible.
Hoy intentamos ponernos en la piel de vosotros, esas personas que tenéis que aguantar nuestra obsesión seriéfila, y os intentamos ayudar a entender nuestras rarezas. Si eres uno de los afectados, si eres parte de esa "gente normal", te invitamos a dejar tu testimonio en los comentarios. Seguro que será de utilidad a otra gente. O podéis crear un club: "hola, me llamo Juan y también vivo con un seriéfilo".
- "Un capítulo más y me voy a dormir".
¿Cuántas veces lo habrás oído a eso de las 2.00 de la madrugada? Da igual que al día siguiente tengas que levantarte a las 8.00. No tienen compasión. Si están en pleno maratón de Breaking Bad a ver quién es el valiente que se atreve a decirles que la serie va a seguir ahí al día siguiente para retomarla donde la han dejado. Ellos seguirán viendo capítulo tras capítulo como si se acercara el fin del mundo y la última cosa que quisieran hacer antes de que llegue el apocalipsis fuera saber cuál es el destino de Walter White. ¿La solución? Asúmelo, tendrás que irte a la cama solo. O bien aguantar despierto hasta que el cuerpo (del otro) aguante y usar una crema antiojeras al día siguiente, algo que solo necesita la "gente normal", los serieadictos no, porque están hechos de otra pasta, como los toreros.
- El peor día de la semana es el mejor para él.
"Por fin es lunes". Sí, es posible que oigas a menudo tal sacrilegio en boca de un serieadicto. Aunque a la "gente normal" le parezca una locura, para los seguidores de las series el lunes es el mejor día de la semana. La explicación es sencilla: en Estados Unidos, el día que eligen muchas cadenas para emitir sus series estrella es el domingo. Por tanto, muchas de esas series llegan a España un día después, el lunes. The Walking DeadJuego de tronosMad Men... Los lunes, ese inesperado gran día.
- Ver en solitario un capítulo de una serie que veis a la vez cuenta como infidelidad.
Ya se lo decía Piper Chapman a su novio cuando acababa de entrar en la cárcel: "prométeme que no estás viendo Mad Men sin mí". El prometido de Orange is the new black terminaba cayendo en la tentación, no sin antes apartar de su vista el retrato de su novia. Si una serie la véis siempre a la vez, ver un capítulo por tu propia cuenta será motivo de discusión o de algo peor. Ni se te ocurra hacerlo.
- Vida social, ¿qué era eso?
El tiempo que se dedica a ver series es tiempo que no se invierte en otros menesteres. Como trabajar (los afortunados que aún tienen trabajo) sigue siendo una necesidad, y hay tareas ineludibles como dormir un poco de vez en cuando (aunque menos de lo habitual, como decíamos antes), el tiempo se robará a otras actividades secundarias. Al final, lo que más se resiente es la vida social. Tú, "persona normal", dirás: "con el tiempo tan bueno que hace, ¿te apetece salir a dar una vuelta y tomar algo con los amigos en una terracita?" Él/ella te dirá: "estoy viendo Hannibal. ¿De verdad crees que tengo ganas de salir a tomar nada?"
- Sigue al menos una de las series al mismo ritmo que ellos o te quedarás fuera de la conversación.
Cuando estás con amigos y en la conversación sale alguna serie, si no sigues ninguna te sentirás como un marciano recién aterrizado en el planeta Tierra. "Qué fuerte lo del último capítulo de The Good Wife". "¿Has visto el final de True Detective?" Si quieres participar en alguna de las conversaciones y no quieres quedar como un bicho raro (sí, asúmelo, ahora eres tú el raro y no nosotros), lo mejor es que hagas el esfuerzo de ver al menos una de esas series. Si no, ¿de qué hablabas cuando todos los demás comentaban la Boda Roja de Juego de tronos?
- "Esto es como cuando en Los Simpson..."
Te habrás dado cuenta de que cualquier situación de tu vida puede ser comparada con un momento de una serie. Si vives con un seriéfilo, escucharás referencias a series todo el rato. Para las referencias seriéfilas se suele echar mano de series míticas como Perdidos, Breaking BadThe Wire o, por supuesto, Friends. Pero Los Simpson siguen siendo una de las mayores fuentes de inspiración en este sentido. Tantas reposiciones tenían que servir para algo. Y no solo mediante comparaciones. También hay multitud de frases y coletillas que han pasado al lenguaje cotidiano de los seriéfilos. "¡¿Es que nadie va a pensar en los niños?!" "Lisa necesita un aparato. ¡Seguro dental!" "¡Quiero mi bocadillo!" No te preocupes, no les pasa nada raro, en su mente todo esto tiene sentido.

Por cortesía de Natalia Marcos de "El País": http://ht.ly/vQ4hQ%29 

martes, 8 de abril de 2014

Poetry



I wanted to step out of your shadow
but when I stepped out of it, there was no sunlight
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Rollo